sábado, 16 de enero de 2016

Lo que IMPLICA.

Esto de estudiar "en línea", tiene sus implicaciones...

¿Cómo describir la sensación de encontrarte frente al desafío de la educación virtual?

Bueno... al menos no estamos solos.

Parece que la emoción es un buen impulso para trabajar, animosos, frescos, con los ojos bien abiertos y los dedos ágiles. El acompañamiento cálido y fraterno de Cuquis y Ninfa, y la presencia y compartición con todos los compañeros del grupo, reconfortan los pies, pa' echar los pasos hacia delante.

Personalmente, me sacude los quehaceres diarios, el llamado a atender este proceso de formación a distancia, como que sí siento que la computadora no me es sujeto suficiente de interacción, y ahí está el error, se me hace... pues ciertamente, la computadora, el Moodle, el blog, no son sujetos sino medios, herramientas, es lo que me falta asimilar en mi cabecita.

Afortunadamente, los espacios con los que cuento para trabajar en la maestría, no me generan complicaciones con cosas que me distraigan (¡punto a favor!). Fuera de las redes sociales o el correo institucional, puedo concentrarme bien, escuchando a los Beatles y luego un poco de todo, para que el cerebro se active bien.

Pido perdón anticipado a mi equipo, si mi dispersión y retraso en tiempo con las actividades genera complicaciones... tienen todo el derecho de jalarme las greñas (¡por favor!). 

En fin. Creo que si alguien busca la educación virtual como el camino más fácil, está en un claro error, jaja... terminará sucediendo lo que le pasó a un colega, quien cuando recién entramos a la licenciatura en Comunicación, respondía siempre, que había elegido esa carrera porque era "la más fácil", pues, según él, "no llevaba matemáticas"... ¡Vaya sorpresa la de Andrés!.. no tardó ni un sólo semestre en desistir de su argumento. 

Esta modalidad educativa, es más bien, una manera de hacer posible la construcción de conocimiento y diálogo de saberes, con el desafío de la distancia, más no del tiempo... requiere, además de los medios técnicos y la destreza para utilizarlos, también disciplina, compromiso, organización y mucha atención. 

Aún con todas las implicaciones del mundo, una vez que empiezas y agarras el hilo del telar, continúas casi por inercia ;)

Los mejores deseos para esta primera generación de la MEGC, en Acapulco, que ha sido resultado de muchos esfuerzos y la suma de valiosas voluntades. Segura estoy, que lo haremos valer.

viernes, 15 de enero de 2016

Prueba, literal.


Esta es una entrada de prueba.

Abrí este blog hace más de cinco años, y gracia a que nunca lo usé más que para la publicación de inicio, ahora no sé cómo volver a acceder a él.