Las palabras dichas sin decir, y leídas sin ser escritas son la prueba fiel de la increíble capacidad para comunicarse que el ser humano posee...
El ser en su totalidad, necesita expresar, compartir, gritar y a veces vomitar las glorias y guerras que en su interior se acumulan, motivándolo o asfixiándolo.
Son las letras, los sonidos, las imágenes inhertes o aquellas que cobran vida las que fungen como formas para hacer visible el aleph interno de cada persona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario